El público que se acercó en la soleada tarde del domingo 20 de Mayo al Museo "Brig. Gral. Juan Martín de Pueyrredon" [Rivera Indarte 48, Acassuso] fue testigo de los hechos históricos representados para mantener vivo el espíritu de los hombres que lucharon en tiempos de la Reconquista de Buenos Aires y los episodios de 1810.

La historiadora Amalia Lagos dio la bienvenida a los presentes y fue presentando a cada una de las formaciones que integran la Agrupación de recreaciones históricas militares argentinas.

Luego de una breve reseña de cada una la historiadora leyó una atractiva pintura de cómo eran aquellos tumultuosos tiempos de la reconquista de Buenos Aires, que tanto tuvo que ver con San Isidro.

Así fueron pasando -y recibiendo un cálido aplauso- la Guardia Escocesa, los Blandengues de la frontera, los Corsarios de Mordeille, y los Granaderos de Fernando VII.

Es fácil imaginar que para muchos haya sido una sorpresa, en la presentación de este curioso espectáculo "Grito de libertad" conocer esta tarea que emprenden los recreadores históricos, hombres y mujeres que rinden homenaje a los protagonistas de los albores de la historia, con las vestimentas, las armas, las banderas y los elementos diversos de aquellos tiempos en que la Patria comenzaba a forjarse en las casas y templos de Buenos Aires.

Seguidamente el director del museo, profesor Horacio Aranguren, agradeció la presencia de las familias que se acercaron y, además de destacar la trascendencia de muchos hombres de San Isidro en la historia argentina, aprovechó para describir someramente la nueva bandera de San Isidro.

Momentos antes del comienzo los responsables de cada cuerpo recreacionista -apropiadamente ataviados- se dirigieron al público explicando las motivaciones que los llevan a desarrollar esta tarea en tantos sitios a los que son convocados. Con cierta emoción destacaron la importancia de custodiar los valores, el honor y la entrega de aquellos guerreros de la historia. Posteriormente el coronel Aramendi, del cuerpo de Granaderos Voluntarios de Infantería de Buenos Ayres, incorporó oficialmente a nuevos granaderos a esa agrupación.

Finalmente las tropas fueron tomando sus lugares y los jardines del museo se vieron gobernados por los movimientos, los gritos y los disparos (de salva) que permitieron revivir el coraje y el empeño de quienes no permitirían que el invasor se quede con lo que no le pertenecía.

Los recreadores

La Guardia Escocesa es un cuerpo ceremonial, formado, uniformado y armado en forma similar a un regimiento escocés de comienzos del siglo XX.
Creado en 1996 tomó su nombre en 2001 al servicio de la Asociación Argentino Escocesa como su cuerpo ceremonial
entidad sin fines de lucro tiene como objetivo promocionar la cultura escocesa, generar lazos con otras instituciones culturales e históricas y fomentar el bien común. Ha participado en conmemoraciones y festejos de distinto tipo, que van desde el onomástico de la reina Isabel II en la embajada británica, hasta la recordación de los caídos en la guerra del Atlántico Sur en el cenotafio de la Plaza San Martín.
Sede en el regimiento de infantería Patricios y pocos de ellos son descendientes de escoceses y la mayor parte de su equipamiento es de fabricación argentina.

Blandengues de la frontera

Frente a los repetidos malones de los aborígenes mapuches provenientes de Chile se decidió constituir tres compañías de caballería para resguardo de la frontera sur de la antigua gobernación del Río de la Plata y futuro virreinato.
Hasta 1810 los Blandengues se constituyeron en fundadores de pueblos como Chascomús, Monte, General Belgrano, Saladillo, y en el resguardo de la patria vieja frente a las incursiones de mapuches, piratas holandeses, portugueses, franceses e ingleses. El broche de oro de este cuerpo fue la reconquista de Buenos Aires en manos del hereje invasor.

Corsarios de Mordeille

Los Corsarios de Mordeille son un Grupo de Recreación Histórica, que recrea la activa participación de este conjunto real de Corsarios, en las luchas de reconquista y defensa del Virreinato del Río de la Plata. Participaron de los combates en la cuenca del Plata y la zona atlántica tanto fluviales como marítimos desde 1780, con las invasiones bandeirantes hasta las campañas de 1830 con motivo de las luchas internas y la guerra con el imperio del Brasil. Acompañaron al almirante Guillermo Brown y a Hipólito Bouchard.

Granaderos de Fernando VII

La Agrupación Granaderos Voluntarios de Infantería de Buenos Aires nuclea a aficionados a la recreación histórica militar argentina. Los recreadores son, en su mayoría, tiradores de avancarga y pólvora negra entrenados en el manejo y disparo de armas históricas con plena seguridad.

Luego de la reconquista de Buenos Aires en 1806, la Junta de Guerra dispuso la creación de las milicias voluntarias de Buenos Aires sobre la base de la compañía de granaderos provinciales se creó la compañía de Granaderos Voluntarios de Infantería, cuyo comando fue confiado al capitán Juan Florencio Terrada.

El 16 de Octubre de 1807 se dispone que pase a denominarse Batallón de Granaderos del General Liniers de Buenos Aires.  El 11 de Septiembre de 1809 el virrey Cisneros dictó una providencia determinando que se nombrara Regimiento de Granaderos de Fernando VII.

Estas eran las unidades de milicias que existían en Buenos Aires al producirse la Revolución de Mayo y que, luego del 29 de Mayo de 1810, se convirtieron en unidades veteranas, que llegarán a ser el plantel del Ejército Argentino.

Este Regimiento mantuvo su nombre hasta 1813 en que pasa a denominarse Granaderos de Infantería. Participa en el sitio de Montevideo y en las campañas en Santa Fe contra Artigas. También participó en las campañas al Paraguay bajo el mando del comandante Ignacio Warnes. Se disuelve en 1820.